La gripe es una enfermedad vírica que provoca epidemias anuales. Además de las epidemias anuales, la gripe provoca, cada cierto tiempo, mortíferas pandemias.
¿Cómo es el virus de la gripe?
El virus de la gripe se caracteriza porque:
a) La información genética está distribuida en 8 pequeñas moléculas de ARN.
b) La envoltura lleva ancladas dos tipos de moléculas que definen los distintos tipos de virus, H (hemoglutina) y N (neuramidasa).
Los virus se nombran haciendo referencia a esta combinación de moléculas, H y N.
3.6.1.- Epidemias, pandemias y vacunas.
Desde un punto de vista epidemiológico, llamamos pandemia a una enfermedad que, a partir de un brote, se extiende geográficamente a varios países y ataca a gran parte o a la mayoría de los habitantes provocando enfermedades y un número variable muertes. El máximo grado de una pandemia es una extensión mundial, algo que aún no se ha dado en la historia de la humanidad pero que la globalización favorece enormemente que pudiera ocurrir. La gran pregunta no está en saber si ocurrirá la pandemia (porque es cuestión de tiempo que ocurra) sino en saber cuándo ocurrirá.
Para que un virus pueda causar una pandemia se deben cumplir una serie de requisitos por parte del propio virus como también de las personas susceptibles de infectarse:
1. El virus debe ser nuevo, ya sea una nueva cepa o una nueva variedad. Eso asegura que las personas no han estado nunca antes expuestas a este virus y no han desarrollado inmunidad. Por tanto, son potencialmente vulnerables.
2. El virus es capaz de transmitirse entre personas. De poco le serviría al virus de la gripe porcina transmitirse bien de cerdos a humanos si después no tuviera capacidad para transmitirse entre personas. Es imprescindible este requisito para la diseminación de la enfermedad.
3. El virus debe ser capaz de producir graves enfermedades o incluso la muerte. Para considerar una pandemia como tal, ésta debe provocar enfermedad en la mayoría de la población.
Se denomina epidemia a toda enfermedad que se extiende masivamente afectando a un porcentaje muy elevado de la población.
La vacuna de la gripe cambia cada año. Los virus de la gripe humana están continuamente mutándose. Como consecuencia, los anticuerpos fabricados en nuestro organismo con anterioridad a estos cambios ya no sirven la nueva variante del virus. Debido a esta causa la vacuna contra la gripe debe cambiar cada año para modificarla en función de las variantes que en ese momento circulen por la población.